Ya sé. Ya sé.
Son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.
Pero los observo y aprendo de ellos.
Me gusta lo poco que saben,
que es
tantísimo.
Se quejan pero nunca se
preocupan.
Caminan
con una dignidad sorprendente.
Duermen
con una simplicidad directa que
los seres humanos
sencillamente
no podemos
comprender.
Sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
Y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.
Son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.
Pero los observo y aprendo de ellos.
Me gusta lo poco que saben,
que es
tantísimo.
Se quejan pero nunca se
preocupan.
Caminan
con una dignidad sorprendente.
Duermen
con una simplicidad directa que
los seres humanos
sencillamente
no podemos
comprender.
Sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
Y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.